Praxis Arqueológica
Volumen 2
Número 1
Septiembre 2021
Pp. 1-4
DOI 10.53689/pa.v2i1.14
Este número especial nace a partir de dos iniciati- vas desarrolladas en el IX Encuentro de Teoría Ar- queológica de América del Sur (TAAS), realizado en Ibarra, Ecuador, en junio del 2018. Las iniciativas re- flexionan sobre diversos enfoques metodológicos e interpretaciones destinadas a cuestionar el uso de la autoridad arqueológica y la autenticidad etnográfica como medios para legitimar la lógica de coloniali- dad dominante en América Latina. A partir de una reflexión conjunta sobre la situación y proyección de la teoría y la práctica arqueológica y sus impli- cancias en el Sur de América, los encuentros inicia- dos por el TAAS han propiciado más espacios de diá- logo e intercambio entre instituciones, colectivos, comunidades y academias. Estos espacios, que hace más de dos décadas no tenían la misma llegada ni sincronía con otros eventos científicos, se han vuel- to lugares comunes y se han mantenido latentes, po- tenciados a su vez gracias a los grandes cambios que vivimos actualmente en Latinoamérica y el mundo.
Durante el IX TAAS, se realizaron treinta y cuatro simposios, de los cuales sobresalen las reflexiones críticas de las epistemologías occidentales, los diálogos sobre territorio y patrimonio, la discusión sobre la arqueología de la violencia, resistencia y resilien- cia, el espacio sobre la construcción de saberes con comunidades y el encuentro sobre aproximaciones de género y sexualidades en arqueología. En este contexto, los simposios «Encuentros metodológicos para la comprensión de racismos, indigenismos, feminismos y masculinidades en la arqueología latinoamericana» y «Narrativas decoloniales de la arqueología de la diáspora africana y comunidades afrolatinas» emergieron de la intersección de estos diálogos generados en el marco del IX TAAS, como fruto de los intercambios del comité ejecutivo para la organización de los preencuentros que dieron lu- gar a las propuestas de simposios temáticos y las ponencias magistrales del encuentro en Ibarra.
Es importante enfatizar que el IX TAAS sirvió de plataforma para impulsar conversaciones con pue- blos originarios y de la diáspora africana, quienes participaron de forma activa en diferentes espacios de encuentro. A partir de una modalidad de preen- cuentros realizados en el 2017, durante el año an- terior al congreso, se convocó a representantes de comunidades y de movimientos sociales de Suda- mérica, especialmente de Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Un preencuentro se realizó en colaboración con Coordinadora Nacional de Muje- res Negras (conamune), en apoyó los procesos de revitalización de la memoria colectiva y territoria- lización de comunidades afroecuatorianas y afroco- lombianas, a partir de las organizaciones de mujeres afrodescendientes de Ecuador y Colombia (Salinas de Ibarra-Ecuador). Asimismo, se realizó otro preen- cuentro sobre el intercambio de saberes ancestrales para el manejo del patrimonio con poblaciones ori- ginarias (Quito-Ecuador). Los demás preencuentros se realizaron fuera de Ecuador, uno sobre diálogos Sur-Sur (Buenos Aires-Argentina), otro sobre arqueología de género y sexualidades (Nueva York-Estados Unidos) y un último sobre patrimonio cultural en Latinoamérica (Ciudad de México-México). A través de estos eventos y espacios de construcción se fortalecieron procesos de colaboración entre diferentes actantes tanto en temas de patrimonio, territorio, despojo, diáspora, memoria, raza, sexualidad, violencia, entre otros.
También es importante notar que por primera vez el IX TAAS fortaleció la participación de mujeres como investigadoras, intelectuales, activistas y representantes de organizaciones de base, quienes han aportado en la dirección de la denominada arqueología social latinoamericana. Por ejemplo, las ponencias magistrales incluyeron el trabajo de Camilla Agostini en la arqueología de la diáspora africana de Brasil y de las representantes afroecuatorianas Inés Morales (Esmeraldas) y Barbarita Lara (Imbabura). Además, en el marco del IX TAAS en Ibarra, se convocó a la primera Asamblea de Mujeres. Las participantes incluyeron representantes de diferentes nacionalidades, generaciones, identidades, artesanas, comuneras, profesionales y estudiantes de pregrado y posgrado. Mujeres de Chile, Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, España, México y Estados Unidos participaron en este espacio de diálogo y sororidad. La convocatoria fue iniciada por la Asamblea de Arqueólogas de Chile, quienes aportaron con su trayectoria de organización de estudiantes y académicas universitarias debido a las demandas suscitadas por las tomas feministas del 2018. Las movilizaciones se generaron debido a la denuncia de diversas formas de violencia, acoso y exclusión generadas en la academia y, específicamente, en la práctica arqueológica.
Como resultado de esta primera asamblea se genera la «Declaración de Asamblea de Mujeres en el IX TAAS 2018», la cual define cinco temáticas a considerar a partir del diálogo entre mujeres: 1. La lucha feminista por un mundo sin violencia para la Tierra y las mujeres; 2. Problemas en relación con las identidades femeninas en el trabajo y los abusos de poder transversales; 3. Casos extremos de violencia en la metáfora de la naturaleza feminizada y vulnerada en el contexto del capitalismo extractivista; 4. Necesidad de articular lazos de solidaridad, empatía y sororidad, en defensa de los derechos de las personas feminizadas; 5. El TAAS surge como espacio de tolerancia y libertad académica desde América Latina y debe ser un espacio de discusión sobre situaciones críticas de violencia de género e identidades.
La declaración también exige al TAAS un compromiso para darle continuidad al espacio de la asamblea en el próximo encuentro, y en encuentros subsiguientes, mediante la generación de un comité de ética y «con la crítica feminista de manera concreta, posibilitando espacios de cuidado para que las distintas identidades puedan compartir sus experiencias». Si bien el X TAAS iba realizarse este año en Oaxaca, México, y fue aplazado a 2022 debido a la pandemia de covid-19, se espera que el próximo encuentro mantenga el compromiso asumido con la Asamblea de Mujeres, al igual que años antes el compromiso fue fomentar y mantener un espacio para la participación de estudiantes a nivel de Latinoamérica.
En este contexto, el simposio «Encuentros metodológicos para la comprensión de racismos, indigenismos, feminismos y masculinidades en la arqueología latinoamericana» surge por un interés en profundizar sobre el trasvasije mediante el cual adaptamos las herramientas teóricas y metodológicas desde la academia al campo. Este ejercicio, aplicado a Latinoamérica, requiere de ajustes decoloniales para tensionar y ajustar las perspectivas aplicadas a una historia narrada desde el presente al pasado. Desde una perspectiva reflexiva, la arqueología permite observar el desarrollo de las sociedades humanas y, por lo tanto, puede utilizarse como una herramienta para cuestionar críticamente la violencia política generada por la normatividad de las prácticas en torno al género, la sexualidad, el territorio, la nación, la etnia, la raza, la clase, entre otras.
Sobre este simposio emergen cuatro artículos presentes en este volumen. En uno de estos se esbozan críticas a la práctica arqueológica y se proponen nuevas formas de llevarla a cabo, posicionándose desde los márgenes para criticar al centro, así como la falta de tejidos conectivos entre las posturas que adoptan arqueólogues y pueblos indígenas (Paleczek y Bravo). Otras problemáticas de la ética arqueológica se presentan de manera más personal, a través de un relato autoetnográfico (Hermosilla), situando así las decisiones propias de la profesión en los distintos ámbitos de trabajo a los cuales apunta su reflexión. Por su parte, otro de los trabajos presenta una aproximación a la cultura material arqueológica, proponiendo la necesidad de profundizar en la interpretación conjunta y transdisciplinar de las evidencias culturales desde la perspectiva del cuerpo y la sexualidad (González y Rodríguez). La discusión sobre la cultura material se extiende también al género y a la performatividad en el contexto del museo, dando cabida a otras lecturas y narrativas que combinan la mirada rupturista y transformadora que los objetos pueden generar en este ámbito (Rodríguez).
Por su parte, el simposio «Narrativas decoloniales de la arqueología de la diáspora africana y comunidades afrolatinas» tuvo por objetivo explorar la arqueología de la diáspora afrolatina, enfatizando en una discusión multivocal y que promueva narrativas decoloniales que nacen de la colaboración con las poblaciones y organizaciones afrolatinas. Se reunió a investigadores, representantes locales e intelectuales que han estudiado los contextos de los sistemas esclavistas y de afrodescendientes para dibujar un panorama general de los estudios recientes, incluyendo criollización, etnogénesis, construcciones raciales, procesos de reconstrucción de identidades, religiosidad y cosmologías, poder, resistencia y negociación social, prácticas cotidianas y economías. En base a esta propuesta, el énfasis en estos contextos diversificados nos permitió empezar a vislumbrar semejanzas y diferencias y plantear nuevos cuestionamientos acerca de la vida material, prácticas cotidianas y representaciones de los grupos esclavizados y afrodescendientes. A su vez, se integraron conocimientos y saberes diversos sobre la historia del pasado material afrodescendiente en América Latina. Sobre este simposio versa uno de los artículos de este volumen (Balanzátegui, Lara y Morales), que se plantea como un «triálogo», en el cual interactúan las distintas perspectivas de las autoras para generar una mirada colectiva sobre la memoria y la resistencia de las mujeres afroecuatorianas.
Los enfoques dialógicos aquí presentes están abiertos a nuevos problemas de investigación con el fin de abordar las complejidades sociales y las facetas dinámicas de sus interlocutores, en lugar de forzarles dentro de marcos teóricos previamente establecidos, por lo que se sitúan desde los márgenes, en territorios transfronterizos que transgreden las formas tradicionales de enfrentar estas problemáticas desde las ciencias sociales, para aportar desde la decolonialidad. Desde esta perspectiva, los trabajos que forman parte de este número aportan nuevas narrativas ya que examinan diferentes formas de desarrollar una investigación comprometida y aplicada de manera individual o colaborativa, lo que puede ser útil para una amplia gama de disciplinas afines como la antropología, la arqueología, la historia, el arte, la conservación, la sociología y los estudios culturales, entre otras.
Durante la preparación de este número, acordamos de manera conjunta mantener el lenguaje inclusivo, en libertad de expresión, para ser consistentes con las reflexiones alcanzadas. Agradecemos al comité editorial de Praxis Arqueológica por brindarnos este espacio para consolidar las reflexiones críticas generadas en las distintas instancias derivadas del IX TAAS. Esperamos que contribuyan con herramientas conceptuales metodológicas y colaborativas desde la arqueología para la comprensión de las sociedades en las cuales estamos insertas y que, como verán al leer las páginas venideras, continúan en constante cambio y transformación.