Este primer número de Praxis Arqueológica ve la luz en un momento crítico. La pandemia del covid-19 ha impactado nuestra forma de vivir y, sin duda, la manera en que miramos el futuro. En muchos lugares, el quehacer de la arqueología se ha visto fuertemente impactado: el trabajo de campo se ha hecho difícil, si no imposible; el acceso a los laboratorios y a los materiales de análisis también se ha visto afectado; la reasignación presupuestaria pone en duda el debido financiamiento a la ciencia en los años venideros; y el patrimonio y la cultura son áreas que históricamente se han visto afectadas por reajustes presupuestarios en momentos de crisis.
Pero no ha sido solo la pandemia la que da cuenta de la crisis por la que atravesamos. En Chile, la crisis sociopolítica destapada a partir del 18 de octubre del 2019 también nos ha hecho repensar nuestro lugar en la sociedad, como disciplina y como suje- tos, abriéndose debates gremiales y académicos que esperamos que continúen. Estas crisis –la sanitaria y la política– nos han golpeado. La arqueología, con su mirada temporal amplia, nos permite poner en perspectiva las transformaciones socioculturales, entendiéndolas como parte de la experiencia humana. De hecho, podemos pensar que la arqueología, con su
interés en el cambio cultural (por ejemplo, transición arcaico-formativo, procesos de maritización, aparición de determinadas tecnologías, incorporación de po- blaciones a sistemas imperiales, o procesos de indus- trialización), ha puesto constantemente en evidencia las crisis, transformaciones y discontinuidades que se han generado a lo largo de la historia, vividas por diferentes comunidades humanas. Así, nos muestra que son las transformaciones, y no lo estático, lo que caracteriza a las comunidades humanas y los mundos que habitan. Pensada de esta forma, la relevancia de la arqueología para estos momentos de crisis resulta evidente, así como la necesidad de hacer público el trabajo arqueológico.
A partir de lo anterior, creemos que el trabajo colectivo y los espacios de encuentro y debate son fundamentales para la construcción de una comunidad disciplinar en un contexto complejo como el que atravesamos. A esto, justamente, pretendemos contribuir con la publicación periódica de Praxis Arqueológica: abrir un nuevo espacio que permita dar cuenta del trabajo arqueológico y reflexionar en torno a sus implicancias tanto disciplinarias como sociales.
Praxis Arqueológica, editada por el Departamento de Antropología de la Universidad Alberto Hurtado, tiene como objetivo contribuir al desarrollo de la disciplina arqueológica, generando un lugar para la publicación del creciente número de estudios producidos dentro de las diversas instancias en las que se desarrolla actualmente la arqueología, incluyendo resultados de prospección, excavación, análisis de laboratorio, estudios etnoarqueológicos, patrimoniales o aportes metodológicos. Praxis Arqueológica busca formar un espacio de difusión y discusión del quehacer arqueológico, independiente de su escala, tempora- lidad y ámbito geográfico. Nuestra revista es digital, de acceso libre y gratuito, en un compromiso con la democratización del conocimiento.
En un contexto en el que el mundo de las publicacio- nes científicas se mueve con intereses similares a los de la lógica mercantilista, valoramos la importancia de generar espacios y redes de discusión, difusión y colaboración científica a nivel local, que es donde se produce y adquiere importancia la práctica ar- queológica. En este sentido, queremos potenciar la publicación de casos de estudio, en diferentes etapas de realización, en formatos que permitan incluir con detalle las distintas líneas de evidencias utilizadas en la construcción de la información arqueológica.
Este número inaugural de Praxis Arqueológica da cuenta de la variedad de miradas e intereses que puede desarrollar la arqueología a través de la investigación de diversos objetos de estudio. Con trabajos desde el desierto de Atacama hasta Magallanes, los artículos tratan sobre cuentas de collares en el desierto, cadenas operativas de instrumentos líticos en Patagonia, trabajos con la comunidad local en Guanaqueros, estudios de la iconografía cerámica Aconcagua y reflexiones desde la arqueología contemporánea sobre el estallido social de octubre del 2019 en Santiago. Esta diversidad se expresa también en las y los autores de los artículos, que van desde colegas de vasta experiencia hasta jóvenes que recién comienzan su vida profesional en arqueología. Este primer número expresa el interés de nuestra revista por ocupar un espacio en el cual las distintas formas de hacer arqueología, con sus diferentes intereses y preocupaciones, tengan cabida. Queremos que esta diversidad sea el sello de Praxis Arqueológica en sus próximos números, reflejando la heterogeneidad que caracteriza a nuestra comunidad disciplinaria.
Consuelo Huidobro y Felipe Armstrong
Académicas Departamento de Antropología
Universidad Alberto Hurtado
Editores revista Praxis Arqueológica